Templo del Qorikancha: La unión de dos culturas

El Qorikancha no fue solamente un lugar de culto religioso, era un centro educativo, de astronomía y de observación del cosmos; su misma arquitectura es una buena muestra del dominio que los incas disponían sobre la ingeniería, sobre la geometría y sobre la orientación solar.

El complejo era un lugar que contaba con diversos recintos, todos ellos orientados astronómicamente de una forma muy precisa, las puertas y las ventanas trapezoidales estaban diseñadas para soportar los sismos, sus muros de piedra andesita pulida se ajustaban sin argamasa, en una articulación que todavía deja muy asombrado a los ingenieros actuales.

Cabe precisar que todo tipo de piedra cumple con un papel o una orientación, y de hecho, toda la alineación del Qorikancha está relacionada con los equinoccios y los solsticios, lo que permite observar la trayectoria del Sol, de la Luna y de algunas constelaciones. Es importante precisar que los Incas no sólo levantaron templos, sino que a través de sus obras interconectaron cielo y tierra.

Con la llegada de los españoles, en el siglo XVI, los dominicos levantaron sobre sus bases el Convento de Santo Domingo, que vino a ser el símbolo del nuevo orden religioso. Pero las bases incas se encontraban en perfecto estado, hasta permitir hoy admirar el contraste entre las dos arquitecturas, la inca y la colonial.

El interior del Qorikancha lo formaban los diferentes templos dedicados a las deidades del panteón inca: el Sol, la Luna, las estrellas, el arco iris y los fenómenos de la naturaleza, y sus imágenes tenían, además, un correspondiente sentido espiritual, y estaban adornados con metales, piedras preciosas y finos tejidos.

El Templo del Sol

Era el espacio más sagrado del imperio. Aquí se llevaban a cabo las más importantes ceremonias dedicadas al dios Inti, el Sol. Según relata Garcilaso de la Vega, todos sus muros estaban forrados con planchas de oro, y en el centro había un disco del Sol de oro sólido, signo del dios. En este templo también estaban los cuerpos embalsamados de los antiguos gobernantes incas, sentados cada uno en tronos dorados son su respectiva jerarquía.

El templo estaba orientado hacia el amanecer en el solsticio de junio, con lo que se convertía en un observatorio solar ceremonial. Hoy en día puede comprobarse que parte de su estructura original se ha rescatado, en el extremo oriental del convento de Santo Domingo.

El Templo de la Luna

Próximo al Templo del Sol, era la representación de la dualidad complementaria del universo andino: Inti (Sol) y Quilla (Luna), marido y mujer, pero también energía masculina y femenina. Las paredes de esta área estaban chapadas en planchas de plata y allí se custodiaban las momias de las Coyas, las reinas del imperio.

Este templo fue parcialmente destruido a causa de la colonización para la construcción de la nave principal de la iglesia dominica, pero aun hoy se pueden ver fragmentos de sus muros en el lado occidental del recinto.

El Templo de Venus y las Estrellas

En este templo se rendía homenaje a Ch’aska (Venus) y a las Siete Cabrillas (Las Pléyades), constelaciones que se consideraban mensajeras del Sol. Desde aquí, los sacerdotes observaban el movimiento de las estrellas y establecían los ciclos de la agricultura y la festividad del calendario andino.

La ubicación de este templo pone de manifiesto el conocimiento astronómico de los Incas y su capacidad de unir ciencia y espiritualidad en la cotidianidad de la vida.

El Templo de Illapa o Chuki Illapa

Este templo se dedicaba al rayo, al trueno y al relámpago. Celebraba el poder del cielo. Este poder hace crecer la tierra. La diosa Illapa se mostraba con una honda. También llevaba un mazo hecho de plata. El lugar tenía tres entradas. Eran formas de trapecio. Había una ventana en cada lado del muro. Estas estaban bien puestas. Se alineaban con el clima eléctrico de Cusco.

Los cronistas mencionan que los sacerdotes hacían ofrendas durante las tormentas para pedir lluvias benéficas para la agricultura.

El Templo de K’uychi o Arco Iris

El arcoíris se veía como algo de dioses, esto unía el cielo con el suelo, este lugar sagrado tenía forma parecida al sitio de Illapa. Estaba adornado con colores vivos y joyas buenas, una parte de su construcción fue destruida en tiempos del Virreinato, aún se pueden ver sus bases al norte de todo el sitio.

IntiPampa

La Intipampa era la gran área abierta enfrente del templo, allí se hacían actos grandes para la gente, también se hacían marchas para la fe, era el sitio donde se juntaban los ricos, los líderes de fe, los que tocaban música y los que bailaban, esto era en fiestas para honrar al Sol. Ahora, ese sitio es la Plaza de Santo Domingo, desde allí se mira bien toda la parte de adelante del monasterio, que es un lugar tipicon para tomar en Qorikancha fotos de los eventos y vistas.

El Jardín Solar

Este lugar fue visto como un gran museo real del imperio Inca, se hallaban allí copias de oro y plata,eran figuras de plantas, animales y frutas. Los pueblos del imperio las trajeron como regalos, había figuras de maíz, llamas, jaguares y pájaros que eran del tamaño real.

Cuando llegaron los españoles, ellos fundieron estos regalos. El jardín se hizo un huerto para los frailes, su gran tamaño y forma inicial se notan aún.

Las Fuentes

El Qorikancha usaba cinco fuentes para sus actos sagrados. El agua venía de brotes que nadie veía. Estas fuentes cumplían un papel de rito. Ellas mostraban la limpieza y el seguir de la vida. El agua corría por tubos cortados muy bien. Esto quería decir que el cielo y la tierra estaban unidos. Ahora solo queda una fuente de ocho lados. Está en el patio central de todo el lugar.

El Qorikancha queda en la Avenida El Sol. Está muy cerca de la Plaza de Armas de Cusco. Se halla a unos 400 metros de allí. Es fácil llegar a pie o en un taxi. El costo normal del taxi es de 6 a 8 soles.

Horarios y entradas

• Horario de atención: Abre de lunes a sábado. El horario es de 8 de la mañana a 5 de la tarde. Los domingos solo abre hasta el medio día.
• Entrada general: Cuesta 15 soles. Esto aplica a gente de Perú y a visitantes de otros países.
• Boleto Turístico del Cusco: También incluye la entrada si adquieres la modalidad parcial (S/ 70) o completa (S/ 130).

¿Cómo visitar Coricancha?

• City Tour Cusco: Es la manera más fácil y usual, se incluyen paseos con guía al Qorikancha, la Catedral, Sacsayhuamán, Qenqo, Tambomachay y Puca Pucara. Sirve bien si buscas ver lo inca y lo español en general.
• Visita por libre: Usted puede andar por el templo como quiera. También visite el Museo del Sitio del Qorikancha. Ahí muestran objetos viejos. Hay vasijas, telas y restos de cuerpos viejos.
• Consejos útiles: Traiga dinero en soles. Lleve su carné de identidad. No toque los muros. Esto ayuda a cuidar las piedras de verdad. Vaya muy temprano o justo antes de cerrar. Hay menos gente en esos momentos.

El Qorikancha era el lugar central de la fe y la ciencia Inca. Desde ese sitio, miraban el sol, la luna y las estrellas. Calculaban el tiempo para plantar y para recoger. Era un punto de enlace con el cielo. Allí la fe y el estudio del cielo se juntaban. Su meta era unir el mundo de la gente con el mundo de la naturaleza.

Los sacerdotes del Sol moraban en el sitio. Ellos debían cuidar que la llama sagrada no se apagara nunca. Esta llama mostraba la vida del gran reino. También representaba la fuerza del dios Sol, Inti.

Qorikancha en la actualidad

Hoy el Qorikancha es un museo clave en Cusco, los visitantes pueden andar por los patios del antiguo convento. Allí ven los muros incas originales, estos muros se han guardado muy bien. Dentro del museo se miuestra de Qorickancha su historia del templo, explica sus usos de rezo y cómo cambió en el tiempo colonial.

Cada veinticuatro de junio ocurre el Inti Raymi. Durante esa fiesta, los muros del Qorikancha reviven. Hay bailes, música y ritos en honor al Sol. Este acto junta a mucha gente. Se juntan para festejar la fe antigua de la sierra.

El Qorikancha y la cosmovisión andina

Para los Incas, el mundo estaba dividido en tres planos:

• Hanan Pacha (el mundo superior o celestial),
• Kay Pacha (el mundo terrenal o humano),
• Ukhu Pacha (el mundo interior o espiritual).

El Qorikancha era el punto donde se juntaban esos tres planos. Era un sitio de poder. Desde ese lugar se ordenaba todo el mundo. De aquí salían los ceques. Eran líneas con un sentido especial. Estos ceques unían más de 300 huacas. Las huacas eran sitios de culto importantes. Estaban en los cuatro territorios del imperio. Estos eran Chinchaysuyo, Antisuyo, Qollasuyo y Cuntisuyo.

El templo servía para más cosas. También era un sitio para ver el sol. Los expertos del imperio podían usarlo. Así medían muy bien los cambios del clima. También podían ver las fases de la luna.

Importancia cultural y legado

El Qorikancha muestra la historia total del Perú. Une la gran era inca con la llegada de Europa. Este sitio enseña la firmeza del pueblo andino. Su cultura se sostuvo tras la conquista.

Andar por el Qorikancha es tocar historia fuerte. Sus paredes cuentan de las estrellas, la fe, el arte y el mando. Mucho oro fue tomado. Pero la riqueza real del templo queda. Su saber, su buen hacer en la obra y su enlace con el cielo.

Ahora, el Qorikancha es más que ruinas viejas. Es un signo de cultura unida. Aquí el tiempo de antes y el de ahora viven juntos bien.