Escondida en el corazón de la selva amazónica austral peruana, la Reserva Nacional Tambopata es un destino natural sorprendente del continente sudamericano. Este lugar maravilloso, que se localiza en la región de Madre de Dios, acoge una gran cantidad de animales, plantas y ecosistemas que la ofrecen como uno de los lugares con mayor biodiversidad de toda la geosfera. La reserva natural Tambopata, por lo tanto, es un lugar donde los árboles desmesuradamente crecen a modo de columnas vivientes, los ríos inician un lento recorrido entre la vegetación y los sonidos de la selva manifiestan su presencia en cada amanecer y en cada anochecer.
Este destino también es un lugar donde el entorno natural se presenta en un estado puro y salvaje y donde los viajeros, fotógrafos y científicos pueden encontrar su refugio para observar la vida en estado puro o auténtico.
Historia de la Reserva Nacional de Tambopata
La historia de Tambopata es también la historia de la conservación amazónica peruana; la reserva que se concreta a partir de 1989 gracias a la concentración de esfuerzos en la preservación de los ecosistemas únicos de la cuenca de río Tambopata, que a inicios de la década del 80 era una región amenazada por la deforestación descontrolada, la caza ilegal y la minería artesanal. La actuación decidida por parte del Estado peruano, así como el papel desempeñado por las comunidades que habitan en el área, convirtieron a este sector en un sitio de alta importancia ecológica; hoy reconoce como una de las áreas prioritarias en el Perú, junto al Parque Nacional del Manu.
Desde tiempos remotos, la región ha sido la morada de pueblos originarios como los Ese Eja, los Pukirieri y los Harakbut, quienes mantienen una relación espiritual y práctica con la selva. Aprendieron la manera de utilizar sus recursos y hacen llegar los conocimientos sobre plantas medicinales, técnicas de pesca, de respeto del bosque, de su cosmovisión. Pero una importante cosmovisión, la economía que la sostiene ha contribuido en la determinación de la conservación en la Tambopata moderna, porque demostrar la protección de la naturaleza también es demostrar la protección de la cultura.
El territorio alberga diferentes hábitats, como bosques inundables, pantanos de palmera, bosques de bambú, cochas o lagunas en herradura, las cuales se formaron por antiguos meandros del río, etc. La variedad de ambientes crea unas condiciones excelentes cuales miles de especies prosperan, estableciendo a la Tambopata como uno de los ecosistemas más ricos y de mejor conservación en el mundo.
Un paraíso de biodiversidad
La biodiversidad del Tambopata maravillará incluso a los científicos que la estudiaron hace treinta y tantos años. Más de 600 especies de aves han sido identificadas, incluyendo guacamayos, tucanes, garzas bajitas de gran tamaño y el águila arpía, una de las aves de presa más poderosas del continente. En lo que respecta a los mamíferos, hay más de 160 especies, tales como jaguares, tapires, nutrias gigantes, pecaríes, monos aulladores y capibaras.
Las mariposas son más de un millar, motivo que nos permite afirmar que Tambopata es uno de los mejores lugares del mundo para ver mariposas. Recubren los senderos y márgenes del río provocando una buena parte de belleza natural parecida a una obra de arte.
La flora amazónica también resulta asombrosa, hay más de 1,700 especies de plantas, algunas sin nombre científico. Los grandes ceibas (árboles que pueden superar los 30 metros) y las palmeras de aguaje (vitales para muchas especies y comunidades humanas) se pueden observar entre las especies más sobresalientes.
El río Tambopata, que recorre la reserva, es el eje que da vida a toda esta biodiversidad. Sus aguas son las encargadas de la dispersión de nutrientes, de convertirse en la ruta natural de investigadores y viajeros, y de sostener la vida de innumerables seres animales y vegetales de las orillas de ese raudales.

Principales atractivos y experiencias
Explorar la Reserva Nacional Tambopata equivale a penetrar en un mundo donde cada sonido, color y aroma revela una historia. Es un viaje que conjuntamente reúne aventura, observación y aprendizaje, permitiendo afinar el oído para descifrar cómo funciona un ecosistema de los más complejos del mundo.
Collpas de guacamayos
Uno de los espectáculos más atrayentes de Tambopata lo ofrecen las collpas, o paredes de arcilla en la orilla del río donde cada mañana se agrupan centenares de guacamayos, loros y pericos. Estas aves extraen el barro rico en minerales para aclarar la toxicidad de los frutos que ingieren. El espectáculo de verlas circular en bandadas y contemplar cómo, con sus plumas de color azul, rojo y verde, llenan el cielo en el amanecer constituye un espectáculo sin parangón para los observadores de aves y los aficionados a la naturaleza.
Lago Sandoval
A escasa distancia en bote desde Puerto Maldonado se halla el Lago Sandoval que es una de las lagunas más bellas de la Amazonía peruana. Su calma se encuentra reflejada en la superficie del agua como en un espejo que devuelve las palmeras de sus orillas y el entorno, creando un ambiente de auténtica serenidad. Sin embargo, bajo esa quietud se desarrolla una gran actividad natural, ya que nutrias gigantes, caimanes negros, tortugas y monos se encuentran al borde del lago. Por la mañana temprano, el lago se encuentra cubierto por una débil neblina, la cual cumple la función de crear el paisaje apropiado para tomar fotos y contemplar la belleza del lugar.
Mariposas y flora tropical
Si eres un apasionado de los insectos y las flores, bienvenido a un paraíso: una de cada diez especies de mariposas del planeta se encuentra aquí. En las caminatas es habitual observar grupos de mariposas posadas en las orillas del río, succionando los minerales del suelo húmedo.
El bosque también alberga especies de plantas medicinales, árboles de muchas décadas y lianas curativas, especies que han sido utilizadas por los curanderos amazónicos de generación en generación. Los guías locales suelen ilustrar que el conocimiento tradicional ha permitido a la ciencia convencional descubrir nuevos medicamentos y compuestos naturales.
Comunidades nativas
Visitar a las comunidades Ese Eja constituye una de las principales experiencias de la zona de Tambopata. Estos pueblos originarios se encuentran en armonía con la selva y mantienen costumbres que se remontan a varios siglos atrás. Los viajeros tienen la oportunidad de poder observar sus métodos de pesca sostenible, cultivando plátanos y cacao, haciendo artesanías, utilizando plantas curativas, contando historias y cantando las canciones que evidencian la conexión espiritual que cuentan con el bosque.
Son muchos los viajeros que coinciden en que juntos a las comunidades locales su visión del Amazonas cambia, ya que se puede entender que su conservación depende tanto de la naturaleza como de las personas que la habitan.

Cómo llegar a la Reserva Nacional de Tambopata
Llegar a Tambopata ya constituye por sí mismo una aventura. La ruta comienza en el Ande peruano y desciende para jugar con la selva baja tropical, que varía tan rápidamente en temperatura y paisaje.
El viaje comienza con un vuelo hacia la ciudad de Puerto Maldonado, la capital de la madre de dios. Hay vuelos diarios desde Lima (1 hora y 30 minutos) o desde Cusco (30 minutos). Desde Puerto Maldonado se recorre la carretera en vehículo particular durante unos 25 km hasta la comunidad de Infierno, donde se deberá tomar una canoa motorizada que hará el recorrido del río tambopata durante aproximadamente 2 horas, trayecto que ya es posible observar aves, monos y crocodrilos a lo largo de las orillas.
El ingreso a la reserva tiene un coste de 30 soles para los turistas extranjeros y de 15 soles para los turistas peruanos. Es un requisito imprescindible llevar el pasaporte y, preferiblemente, el carné de vacunación contra la fiebre amarilla. Lo más recomendable es hacerlo con un operador autorizado, no sólo por motivos de seguridad, sino también porque se debe apoyar a la conservación de la zona.
Clima y mejor época para visitar
La zona de Tambopata tiene clima tropical cálido y húmedo durante todo el año, siendo las temperaturas promedio de la misma entre los 17ºC y los 39ºC (62ºF a 102ºF), siendo la época seca (entre los meses de mayo y noviembre) la preferida por la mayoría de viajeros, ya que hay poca lluvia y se hace más accesible llegar a los senderos y a los lugares de avistaje.
Durante la época de lluvias (entre los meses de diciembre y abril) los bosques de Tambopata son aún más verdes y los ríos se ampliarán, ya que se podrá explorar zonas inundadas en canoa; a pesar de que llueve con frecuencia, estos meses son excelentes para hacer fotos, ya que la selva florece en su aspecto más verde y vital.
Alojamientos y turismo responsable
La Reserva Nacional Tambopata es tal vez el modelo de turismo sostenible más reconocido del Perú. En su área de influencia existen varios eco-lodges y albergues construidos con materiales locales y diseñados para integrarse con el entorno. Estos alojamientos utilizan energía solar, productos biodegradables y prácticas ecológicas destinadas a reducir el impacto, por tanto, ambiental.
La mayoría de ellos también hace excursiones guiadas por naturalistas locales con un alto conocimiento de la flora y fauna de la Amazonia. Entre las actividades que ofrecen se encuentran las caminatas nocturnas, paseos en canoa, observación de aves desde torres, visitas a collpas de guacamayos, etc.
Al mismo tiempo, en Tambopata también se promueve el turismo inclusivo, algo adaptado para familias, para personas mayores y para personas con movilidad reducida. Con esto se consigue que aquellos que visiten la reserva de manera responsable contribuyan directamente a la protección de la selva, al bienestar de las comunidades locales y a la conservación de este patrimonio natural para las generaciones futuras.

Preguntas frecuentes sobre la Reserva Nacional de Tambopata
-
Está ubicada en la región de Madre de Dios, al sureste del Perú, cerca de la ciudad de Puerto Maldonado, en pleno corazón de la selva amazónica.
-
Desde Lima o Cusco se puede volar a Puerto Maldonado. Desde allí, se toma un vehículo hasta la comunidad de Infierno y luego un bote por el río Tambopata hasta la entrada de la reserva.
-
Por su increíble biodiversidad, sus collpas de guacamayos, sus lagos amazónicos y la oportunidad de ver animales emblemáticos como jaguares, monos, nutrias y aves tropicales.
-
De mayo a noviembre, durante la estación seca. El clima es más estable y la observación de fauna es más fácil.
-
Sí, es obligatorio vacunarse contra la fiebre amarilla y pagar el derecho de ingreso (30 soles para extranjeros, 15 para peruanos). También se recomienda viajar con operadores turísticos autorizados.